YA NO PREGUNTO A MI MENTE
Ya no pregunto a la mente, si me perteneces.
Eres mi fuego en la piel, el todo en mi Alma,
eres mi llanto, mi risa, eres
desearte el mañana.
Eres los días de Sol, eres la luz, en mi cama, cuando
cuando deseo tu abrazo apriete en tu nombre, mis ganas.
Eres el sueño en las noches, desvelo en las madrugadas,
más de lo prohibido, que quisiera arrebatar cada momento
perdido. Ya no pregunto por qué, me atrevo a quererte tanto,
en esta lucha incierta, que me abate cuál tormenta y que
destroza el Alma cada día, cada noche, mi vida que, te reclama.
Ya no sé, cómo ni cuándo acercarás a mi puerta, destrozando
cada espacio, cada día que te aleja. Si tanto te necesito, tanto
te pienso, te amo, deseo te acerques llenes mi piel de caricias
y un beso en la madrugada
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