DE MADRUGADA.
Te pienso, te sueño a cada instante,
repito
en tu nombre, mi destino.
Un abrazo, un deseo, que nos acerque,
sin adiós, ni despedidas, una sonrisa,
una mirada para acariciar nuestras vidas.
Un te quiero, cada día y una palabra que,
asome,
permanente cuando pidas.
Que el silencio sea testigo, de un Amor que,
ha renacido, entre los rayos del Sol y
la Alegría y el delirio. Sólo Amor,
nos conmueva y una mirada divina.
Caminar por cada senda, iluminando la luna,
recorrer cada destino, abrazados tiernamente,
sin apuros ni tensiones, disfrutar como
nunca.
Así deseo un futuro junto a ti, a cada
instante
llenar cada espacio de palabras muy bonitas.
Acaso es pedir mucho que sólo estés junto a
mi,
sin mirar fotografías, despiertes en mis
brazos,
uniendo nuestras manos frías, susurrando a tu
oído,