EL CAUDAL DE RIQUEZA
El caudal de
riqueza que resguardo día a día,
Es fortuna
de soñar, elevar al cielo la música
que absorbe los
oídos, para alimentar el alma.
Imaginando
en tu mirada, el imposible que es,
“La perfección, el deseo, realidad y
felicidad”
Acompaño el
amor con aromas de pétalos de rosa
y el cosquilleo que produce, la caricia de
su roce.
Nada, nadie
más que tú en mi mente, ilumina mis paseos.
por
lagos, parques floridos, te acaricio,
aprieto tus manos.
Al oído
susurro el sentir que siempre acelera mi corazón.
Acompañando
notas armónicas, de néctar y adoración.
La noche
diluye en sorbos cada instante el saber que recordar,
“Es disfrutar, ya que mis venas se
embeben en ti, para amarte”
Sí, estás
nada te aleja la fuerza atropella y enloquece, te acerca,
“aproxima siempre, aunque brazos te
aprieten y arrebaten”